EL DIOS QUE YO CONOZCO

1.00. Profetas y Videntes

(Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos al vidente; porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente.) 1 Samuel 9:9.

Profeta
Heb. nâbî' (su raíz está en la palabra naba', que significa "proclamar", "dar voces", "declarar") "llamado [por Dios]".

Tal como se la usa en la Biblia, la palabra nabi', describe a uno que proclama mensajes divinos.

Esos mensajes pueden relacionarse con el pasado, el presente o el futuro y pueden consistir en descripciones, exhortaciones, instrucciones, consuelo o predicciones.

La palabra castellana "profeta" procede del griego προφητης profêtês

Una combinación de la preposición = προ pro (antes de) con el verbo φημι phêmi = demostrar o dar a conocer sus pensamientos, afirmar, hablar, decir (de la misma raiz de: φως phôs = luz, luminosidad y φαινω phainô = iluminar, emitir o reflejar luz). Un profeta es alguien que, como portavoz de Dios, expresa los pensamientos de Dios con el propósito de iluminar a los hombres, o, en otras palavras: alguien que primero recibía instrucciones de Dios y luego las transmitía a la gente iluminandoles así el camino.
Estos 2 aspectos de su obra se reflejaban en los nombres con que se los conocía: vidente (jôzeh o rô'eh) y profeta (nâbî'). El 1º fue más común en el período temprano de la historia hebrea (1 Sam. 9:9).

Pero también es alguien que habla a Dios en lugar del hombre:Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos”. Gén. 20:7. Abrahán había de orar a Dios en favor de Abimelec.

Esta es la primera vez en que aparece el término "profeta", nabi'.

El hecho de que el término nabi' se use por primera vez aquí, no elimina la creencia de que el espíritu de profecía estaba entre los hombres desde el mismo principio (Gén. 9:25-27; Hech. 3:21; Jud. 14, 15).

Tampoco tiene valor la observación, hecha por algunos, de que el uso de este término en los libros de Moisés prueba que no pueden ser anteriores al tiempo de Samuel, antes del cual un profeta era llamado "vidente" (1 Sam. 9: 9).

Tal como usa Moisés el término, generalmente se aplica a un receptáculo de las revelaciones divinas. Durante el período de los jueces, el término "vidente", ro'eh, parece haberse comenzado a usar y parece haberse mantenido hasta el tiempo de Samuel, cuando lo reemplazó a su vez el vocablo más antiguo.

El término que se usa con mayor frecuencia es nâbî' , pues lo designa como vocero de Dios. Como "vidente" discernía la voluntad de Dios, y como "profeta" la trasmitía a otros.