EL DIOS QUE YO CONOZCO

2.03. La interpretación de las profecías - IV

Los escritos de los profetas del Antiguo Testamento están plenos de significado para los creyentes cristianos:

"Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían... Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos" (Lucas 24:25-27, 44).

"Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza" (Romanos 15:4).

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16, 17). cf 1 Corintios 10:1-12).

Pero en vista de que la iglesia de Cristo no es un grupo racial ni político que viva en la tierra literal de Canaán, rodeada por enemigos literales, como los asirios, los babilonios y los egipcios, muchos detalles de las profecías del AT no son aplicables literalmente a los tiempos cristianos.

Además, muchas de ellas tratan exclusivamente de situaciones específicas de un pasado remoto.

De la lectura de los profetas del AT un creyente puede lograr 2 beneficios:

(1) Aprovechar la instrucción que Dios dio a su pueblo en lo pasado al aplicarla a sí mismo y observar los resultados de aceptar o rechazar esos principios.

(2) Determinar qué predicciones, no cumplidas en el Israel literal, quedan para el pueblo de Dios de la actualidad.

Sin embargo, se debe tener mucho cuidado en hacer aplicaciones injustificadas. Hay que determinar hasta qué punto esa profecía es de naturaleza condicional, cuántas de esas condiciones se cumplieron y, finalmente, si la inspiración ha indicado que tendrá una aplicación posterior.

En particular, se debe estudiar cómo la transición del Israel literal a la iglesia cristiana puede afectar el cumplimiento de esa predicción. Sólo cuando un escritor inspirado posterior aplica una profecía a los tiempos cristianos puede hacerse con certeza una nueva aplicación de ella.

El registro del trato de Dios con su pueblo en lo pasado se ha conservado para beneficio de las generaciones posteriores, hasta el fin del tiempo.

Bajo la conducción del Espíritu Santo, los mensajes originalmente proclamados por los santos hombres de Dios de la antigüedad al pueblo de sus días pueden llegar a ser un medio eficaz de descubrir la voluntad divina para su iglesia actual.

Mediante los profetas ancestrales es nuestro privilegio escuchar la voz de Dios hablando con claridad en nuestros días. En las afirmaciones inspiradas el sincero buscador de la verdad encontrará mensajes de inspiración, consuelo y orientación.