EL DIOS QUE YO CONOZCO

22.08. El ideal: Cómo había de funcionar el plan - IV

Las ventajas materiales gozadas por Israel tenían el propósito de atraer la atención y captar el interés de los paganos, para quienes las ventajas espirituales menos evidentes no tenían atractivo natural.

Ellos se reunirían y vendrían "de lejos":

"Alza tus ojos alrededor, y mira: todos éstos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia... He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del occidente, y éstos de la tierra de Sinim... dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra... Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades; para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos... Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros" (Isaías 49: 18, 12, 6, 8-9, 22).

"Cuando los pueblos y los reinos se congreguen en uno para servir a Jehová" (Salmo 102: 22).

"desde los extremos de la tierra":

"Oh Jehová, fortaleza mía y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción, a ti vendrán naciones desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho" (Jeremías 16: 19).

a la luz de la verdad que resplandecería desde el "monte de Jehová":

"Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová... yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos... Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento" (Isaías 2: 3; 56:7; 60:3).

"No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar. Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa" (Isaías 11: 9-10).

Las naciones que no habían sabido del verdadero Dios correrían a Jerusalén por causa de la manifiesta evidencia de las bendiciones divinas que acompañarían a Israel:

"He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado" (Isaías 55: 5).

De un país extranjero tras otro vendrían embajadores para descubrir, de ser posible, el gran secreto del éxito de la nación de Israel, y sus dirigentes tendrían la oportunidad de dirigir los pensamientos de sus visitantes a la Fuente de todo lo bueno. Su mente debía ser orientada de lo visible a lo invisible, de lo material a lo espiritual, de lo temporal a lo eterno. Para una representación gráfica de lo que hubiese sido la respuesta de un pueblo a la irresistible atracción que hubiera irradiado de un Israel fiel a Dios:

"En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de Herez. En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera. Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre. Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán. Y herirá Jehová a Egipto; herirá y sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará" (Isaías 19: 18-22).

"Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios" (Salmo 68: 31).