Se dice que Nahúm era de Elcos (Nahum 1:1), pero Elcos no figura como nombre geográfico en ninguna otra parte de la Biblia.
Algunos han procurado identificarlo con Elkesi, en Galilea, con Alkush en Asiria y con una aldea próxima a Eluterópolis en Judá.
Sin embargo, no hay duda de que vivió y trabajó en el reino del sur y que su principal profecía estaba dirigida en general, contra Asiria, y contra Nínive en particular.
No se dan datos cronológicos, pero el profeta habla de la caída de Tebas (Nahum 3:8) como un acontecimiento pasado.
Esta ciudad, capital del alto Egipto, generalmente conocida por su nombre griego de Tebas, fue destruida por el rey Asurbanipal en 663 a. C. Esto proporciona una fecha límite para la antigüedad de la profecía de Nahúm.
Por otra parte, se describe la destrucción de Nínive como un acontecimiento futuro (Nahum 3:7).
La ciudad de Nínive, capital de Asiria, fue tomada y destruida por las fuerzas combinadas de Media y Babilonia en el año 612 a. C., por lo cual ésta sería la fecha menos antigua posible para el libro de Nahúm.
La descripción gráfica que da el profeta de la catástrofe ocurrida en Tebas deja la impresión de que el acontecimiento estaba todavía fresco en el recuerdo del pueblo.
Si bien el poderío de Asiria estaba decreciendo, todavía no estaba cerca de su fin.
Por lo tanto, se toma el año 640 a. C., a mitad de camino entre las dos fechas límites, o sea la destrucción de Tebas y la caída de Nínive, como una fecha conjetural razonable para el ministerio profético de Nahúm.