La reanudación de la reconstrucción del templo en tiempos de Darío I, después de que la obra había sido abandonada por algún tiempo (Esdras 4:24; 5:1), se debió al valiente ministerio de Hageo.
El libro de Hageo contiene cuatro discursos, cada uno de los cuales lleva una fecha precisa, con día, mes y año del reinado de Darío.
La secuencia del libro de Hageo indicaría que todo su ministerio conocido no duró más de 3 meses y medio, y que comenzó (Hageo 1: 1) el 29 de agosto de 520 a. C., y se extendió, de acuerdo con sus dos últimos discursos registrados (Hageo 2:10, 20), hasta el 18 de diciembre de 520.
De todas las fechas de los profetas, la de Hageo es la que puede darse con mayor precisión.