El profeta Isaías fue el autor del libro que lleva su nombre.
El hijo de Amoz y vástago del linaje real fue llamado al oficio profético siendo joven, hacia fines del reinado de Uzías (Azarías, 790-739 a. C.), durante la corregencia de Jotam. Esto ubicaría la vocación de Isaías entre los años 750-739 a. C.
Su ministerio continuó por lo menos durante 60 años, y abarcó los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías (cap. 1:1).
El hecho que Isaías nunca menciona a Manasés, cuyo reinado empezó en 686 a. C., y que estuviera "entre los primeros en caer" en la matanza efectuada por Manasés de los que permanecieron leales a Dios (2 Reyes 21:16), implica que su ministerio terminó poco después de la muerte de Ezequías en 686 a. C. En este caso, debiera haber empezado no más tarde que alrededor de 745 a. C.
Es probable que los mensajes proféticos de Isaías 1-5 fueron dados entre los años 745 y 739, quizá durante el último año del reinado de Uzías pero antes de la visión del cap. 6.
Mientras Isaías pensaba abandonar su misión profética, a causa de la resistencia que él sabía que enfrentaría (cf. Jeremías 20:7-9), contempló la visión de la gloria divina y ella lo alentó y confirmó en la comisión divina que ya se le había confiado.
Isaías se casó y tuvo dos hijos, Sear-Jasub y Maher-salal-hasbaz (Isaías 7:3; 8:3).
En Jerusalén, el escenario principal de sus labores, llegó a ser predicador de la corte y tuvo mucha influencia. Durante muchos años fue consejero político y religioso de la nación.
Su ministerio profético, junto con el de Miqueas y quizá también la influencia indirecta de Oseas en el reino del norte, contribuyeron a las reformas de Ezequías. Sin embargo, Manasés siguió el impío proceder de su abuelo Acaz, abolió las reformas de su padre Ezequías y mandó matar a los hombres que habían fomentado el culto del verdadero Dios.
Según el Talmud babilónico, Isaías fue muerto por Manasés. Según la tradición judía, Isaías fue aserrado. Es posible que en Hebreos 11:37 se haga referencia a este hecho.