A diferencia de muchos otros profetas (Isaías 1: 1; Oseas 1: 1, Amós 1: 1; etc.), no nos dice nada en cuanto al rey, o los reyes, en cuyo tiempo profetizó. Por lo tanto, es necesario depender de la evidencia interna del libro para establecer la fecha.
No se puede deducir nada con certeza por la posición del libro en el canon, porque no estamos seguros de que los libros estén colocados en un orden cronológico exacto.
En el canon hebreo el libro ocupa el mismo lugar que en castellano, entre Oseas y Amós. En la LXX ocupa el cuarto lugar en la lista de los llamados profetas menores, colocado después de Miqueas que allí ocupa el tercer lugar.
Algunos consideran que Joel es el más antiguo de los profetas mayores y menores; otros lo consideran como postexílico. Un tercer punto de vista sitúa a Joel en el siglo VII, durante los primeros años de Josías. (Ver 3.06. Joel).
Joel ocupa un lugar importante entre los profetas hebreos, y ha sido clasificado con Isaías y Habacuc por su estilo sublime y elevado. Es notable también por sus vivas descripciones y lo pintoresco de su dicción. Su estilo es puro y claro.